Huele a la playa antes que llegue la manada! 9 onzas

Brisita salada, playa vacía, paz total. Enciende esta vela vertida a mano en cera de coco y albaricoque y deja que tu casa huela a ese momento mágico: la playa antes que llegue la manada.  Una mezcla fresca de brisita salada, madera costera y ese aroma imposible de describir pero que todos reconocemos: playa sin revolú, limpia, tranquila, tuya.

Es el olor del “llegamos temprano”, del estacionamiento vacío, del mar calmado y del silencio rico antes de que llegue el corillo ruidoso con neveritas, bocinas y la vida entera. Esta vela captura ese instante perfecto, el lado zen de la isla.

Cada vela ofrece una combustión limpia y uniforme gracias a su pabilo de algodón, y viene en un vaso reutilizable de vidrio ámbar o claro con tapa dorada. Ideal para rituales de relajación, noches calmadas, o para traer un pedacito de playa a cualquier espacio… sin arena, sin gente, sin estrés.